Jueves 03-07 (Por la mañana, pero no demasiado
temprano)
Me levanté
de un humor melancólico hoy. Con esa melodía titilante que deben escuchar los
suicidas y los ángeles de la muerte antes de besar la eternidad. Para
remediarlo, me robé el gato de la vecina y lo aplasté con una maza. Pienso que
a veces, con un poco de imaginación, se puede mejorar el día. Kerstin no me
llamó anoche, y eso me provocó una ira descomunal, rompí muchas cosas, entre
ellas mi propio brazo derecho. Luego recordé que no me llamó porque está
enterrada debajo de un roble, en el bosque, con un tenedor clavado en el ojo.
¡Si! ¡Jajaja! Que cabeza la mía. Las cosas no me duran mucho tiempo. En fin.
Tal vez me cruce a la carnicería y compre algunas patitas de cerdo. Es lo único
que me consuela últimamente. Y además el carnicero me tiene miedo, cosa que me
divierte y emociona al mismo tiempo.
Hasta luego
diario. Prometo no abandonarte como hice con aquella mujer paralítica en la
nieve.
Viernes 04-07 ( Por la noche, cuando el cuervo
de locura se estrella en mi ventana)
Hoy por la
mañana decidí que no había suficientes emociones en mi vida, de modo que fui al
sótano y me tomé el veneno para ratas, luego subí a la cocina, me hice un té de
manzanilla, y me senté a esperar. Al cabo de cinco minutos comencé a aburrirme
así que me corté la tetilla izquierda con una gillette. ¡Me encantan las
gillettes! ¿A quién no? Estaba en eso de embadurnarme con mi propia sangre
cuando llegó mi madre. Tocó la puerta varias veces y me llamó, pero el veneno
para ratas surtió efecto de golpe y quedé paralizado. No podía mover ni un
músculo y mi garganta se cerró como si estuviera llena de arena. Fue un momento
sublime. Bueno, en el hospital me dieron una purga con sabor a cerezas. Por el
momento he recuperado parte de mi movilidad, pero solo hasta el cuello, lo que
me hace pensar en esa extraordinaria película llamada Y Johnny tomó su fusil.
Mientras
espero que me surta efecto la purga y comience a vomitar a chorros, le estoy
dictando estas palabras a una enfermera, quien amablemente aceptó poner su
caligrafía en mi diario. Es bastante bonita para ser Sueca y tiene unos ojos
verdes muy grandes que me recuerdan a los de Kerstin. Cuando pueda moverme de
nuevo intentaré estrangularla con la sonda.
¡Jajaja!.
Es broma Anne...
(No. No lo es)
¿Lumes o Juevedes? 07-15 (Algum momonete de la tarrrde)
AMado Dairo: Anohce vino Aarseth, viejo
amigo y jeringa suya compartymos, eso
y combo de galleta de arroz/nitrocitina pero su vena implotó por toda la
habitación. Yo reía parar nunca y defequé alfombra persa mamá. Arseth luego
confunde Orlok ( mia Pitón ) con Oboe y muestrrrra me obertura nueva de banda
Impalator, perrrrro OrloK pica boca de Arseth hasta saltar suyas lágrimole
sanguinum. Otra vez mi caca en algombra mi mame ensuciándolo. Il pobre Arseth
drogose com mia pipa de experominto de hormiga cavadorrra africanum y llora
seco en sofá hassssta quedó muuuuy muerto y se desprendiÖ su cabiza rodando por
la aldombra persa mamá, otrrra vez Yo defeco de riza y pasamOTh buen rato
jumtOS, mis feces y Yom. Horra temo relojo de Gato Filix ocn su horriblo ojo
tic-tac-tic-tac…
Viernes 11-07 (Cuando
cae dulcemente la tarde)
Querido
Diario; Hoy pasé a buscar a mi pequeña sobrina Aslög y paseamos juntos por la
ciudad. Fue una estupenda tarde de sol y caminamos tomados de la mano. Cuando
Aslög se cansó de caminar ( solo tiene cuatro años y sus regordetas piernitas
se fatigan pronto ) la subí en mis hombros y paseamos un rato más por el
parque. Más tarde fuimos al centro comercial y tomamos helado. ¡Helado de
frutilla y melón! Los gustos favoritos de Aslög desde siempre.
En un
momento, mientras me contaba acerca de sus amadas muñecas, Astrid y Berta, se
interrumpió y me dijo: –Tío Nattramn, te quiero. Me gusta pasar el rato contigo
–Y sin miramientos me dio un beso en la mejilla. Mi corazón casi estalla de
ternura.
Para
finalizar la tarde fuimos al zoológico y vimos un sinfín de animales, pero
donde más tiempo nos quedamos fue frente a la jaula de los reptiles, ya que a
Aslög le repelen y le fascinan por igual.
Luego, con
la niña dormida en brazos, tomé un taxi y la dejé en casa de mi hermana. Ebba,
quien siempre se preocupa por mí, quiso que me quedara a cenar, pero me excusé
diciéndole que me dolía la cabeza.
Mientras volvía
a casa, pensaba en todo lo que me había dicho el psiquiatra luego de mi
sobredosis. Eso de buscar las zonas de luz. Hacer cosas que me hagan bien. Que
me llenen el alma. Y me dije que tal vez tenga razón.
Antes de
que cortase el semáforo, con gran regocijo, puse en práctica sus consejos y
empujé a un viejo ciego debajo de las ruedas del tranvía.
Martes 15-07 (Calculando
las horas por el movimiento de las sombras)
Estúpido
Diario donde vuelco mis miserias: Estoy otra vez preso.
Aunque esta
vez las razones han sido injustas.
Es muy
difícil explicar algunos divertimentos personales a la policía local. Y desde
luego que no escuchan una palabra de lo que les digo. Me juzgan por mi aspecto;
cuando deberían hacerlo por mis crímenes.
El problema
comenzó la semana pasada, cuando el idiota de Umbra Luxury me envió en una caja
su dedo meñique y adosado a ella, una breve nota que decía “Ya lo ves, Nattramn,
soy el Dios de la automutilación”. La ocurrencia me provocó risa, pero también
(no lo niego) un sentimiento de sana competitividad que me empujo a la acción.
Así que bajé al sótano, tomé un serrucho, y le corté un pie a la pelirroja
muerta. “Umbra Luxury está tan ansioso por ganarme que no notará la diferencia”
pensé, y en realidad no me equivocaba.
Al día
siguiente recibí el correo y allí estaba su brazo, amputado a la altura del
codo. La nota solo decía un lacónico “¡Ja! Todavía puedo hacerlo”
No tardé en
enviarle un par de orejas, manos y otras partes del cuerpo que elegí
cuidadosamente, quería mantener la magia de la pulseada y además, descubrir
hasta donde era capaz de llegar Umbra Luxury. Mi nota era provocativa y al
mismo tiempo desdeñosa…el anzuelo perfecto para esta clase de chiflados.
Bueno, hace
tres días recibí la cabeza de Umbra Luxury en una caja. La nota explicaba su
postura frente a mis palabras y se jactaba por haber ganado la competencia.
También dejaba instrucciones para que alimentara a su mascota, la tarántula albina
Ubdur.
Pero el idiota
avisó también a su casero, así que cuando la policía descubrió mis notas y las
partes del cuerpo que Umbra había conservado, sin duda, por pura envidia, no
tardaron en venir a buscarme.
En la
soledad de mi reclusión, recuerdo que las píldoras suministradas por el estado
me impiden lastimarme. En mi fuero íntimo, envidio a Umbra Luxury por vivir su
vida hasta el límite (y por tener herramientas más afiladas que las mías)
Miércoles 23-07 (Que
mi creatividad no lastime a nadie, pero si lo hace, que sea divertido)
Excelente
semana. De la cárcel al hospital psiquiátrico y del hospital psiquiátrico a mi
casa. Ayer sin ir más lejos, al verme de nuevo con tiempo libre, desarrollé una
de mis actividades favoritas. Yo la llamo "jugando al muñeco de cera"
y consiste básicamente en reemplazar a un muñeco de cera y quedarme muy quieto
durante todas las horas que pueda.
Esta
ocupación, que parece fácil, requiere una gran preparación. Primero está el
tema del vestuario y el maquillaje, luego, infiltrarme en el recinto y hacer el
reemplazo sin que nadie lo note. Para esto tuve que levantarme muy temprano y
viajar tres horas hasta el museo del horror en Valberg, una vez allí, dormir al
guardia con mi suero especial (nunca diré la receta, aunque amenacen con no torturarme)
y escabullirme adentro justo antes de la hora de apertura.
¡Y lo conseguí! Rompí mi propio récord de
inmovilidad perfecta, trece horas en la piel del demonio de Rottemburg. Ah...que
placer indescriptible.
Delante de
mi nariz desfilaron contingentes de todo el mundo, niños y adultos con sus
cámaras de fotos, estudiantes y eruditos, y hasta las Hermanas del Remedio de
la Catedral de Estocolmo santiguándose y pegando grititos ante mi espantosa
imagen.
La cereza
de la torta fue luego de la hora de cierre, cuando el guardia de seguridad al
fin despertó y se puso a inspeccionar todos los rincones del museo, tenía un
aire de confusión y parecía aturdido, pero de todos modos estaba dispuesto a
descubrir el misterio. Lo dejé acercarse, despacio, despacio, y cuando estuvo a
pocos centímetros de mi cara le dije suavemente: ¡Búh!
Dios
bendiga a los enfermos cardíacos. Ahora está conmigo en mi sótano, y su silueta
rígida me ha dado la mejor idea de mi vida. ¿Porque no tener mi propio museo de
cera?
Un Martes cualquiera de
Julio de cualquier año (En un inframundo sin tiempo ni esperanzas)
Incondicional
Diario: Con la idea del museo de cera en mente me puse a reformar el sótano y
decidí tirar abajo algunas columnas. El problema con eso es que carezco de
noción en estructuras basales y gran parte de la casa se ha derrumbado sobre mi
cabeza. Ahora estoy atrapado bajo varias toneladas de piedra y madera, no
siento las piernas y tengo una gruesa viga de roble que me oprime el pecho cada
vez que respiro. Es decir, es una situación divertida, pero muy incómoda,
incluso para escribir. Algunos metros por encima de mi cabeza escucho a los
bomberos trabajando y llamándome, pero por ahora he decidido guardar silencio.
Me gusta pensar en esas pequeñas alimañas que se sienten amenazadas ante la
presencia del hombre y por ahora estoy imitando su comportamiento. Con un poco
de suerte, tal vez, los bomberos se cansen y dejen de molestarme. Hace un rato
escupí un espumarajo de sangre con la forma del Ratón Mikkelsen y después de mucho
mirarlo; entablé el siguiente diálogo con él:
-¿Ratón Mikkelsen?
-¿Mmmmh?.
-¿Es cierto que la luna está hecha de queso y
que el cerebro de los niños pequeños tiene una enzima capaz de darte la fuerza
destructiva de tres Golems sedientos de sangre?
-No a la primera y si a la segunda.
-¿Ratón Mikkelsen?
-Si, Nattramn, estoy aquí.
-Te quiero Ratoncito.
-Y yo a ti, Nattramn.
En un segmento de tiempo humano, en
la órbita celeste (Registro mental N°457895)
En total
estuve cinco días bajo tierra y fui descubierto por milagro, cuando un grupo de
niños voluntarios se obsesionaron en desenterrar un supuesto tesoro que yo
guardaba en el sótano (los mitos urbanos una vez más me han favorecido, aunque
dudo que hayan encontrado doblones de oro) mi agradecimiento es en realidad,
para el ratón Mikkelsen que me acompañó en todo momento durante mi estadía
subterránea.
En el
hospital me llenaron de sedantes, así que he ido y regresado del sueño a una
vigilia ponzoñosa mientras me arreglaban huesos rotos y demás falencias
ocurridas en mi cuerpo.
Lo más
destacable por el momento, es que anoche, cuando me creían dormido, robé algunas
ampollas de adrenalina y me di un subidón mágico que todavía cosquillea en la
punta de mis cabellos.
Anotaré en
orden lo que creo haber hecho bajo esta ola de poder, algo más o menos así:
3-2-1: ¡Despegue!
/camino/ corro/ pasillo/ reboto/ escalera/ doctor/ empujo/ ventana/ cuatro
pisos/ doctor/ alfombra Aladino/ suelo/ papilla/ levanto/ corro desnudo/ mujer
grita/ puñetazo/ silencio/ robo ambulancia/ recorro ciudad/ sirena aullando/
gato del infierno/ semáforo rojo/ arrancado/ choco plazoleta/ corro corro corro/
entro club/ rectum demonae/ banda en vivo/ Malevolent Urdo/ nada buenos/ coro
de niñas/ invitan escenario/ grito y grito/ gente vocifera/ Nattramn-Nattramn/
botella frente/ sangre/ alguien empuja/ camarín/ fotógrafo/ flash/ parto silla/
gorila sale atrás/ asusta/ yo corro/ gorila rápido/ callejón/ pared/tenacidad
de la materia/
(luego se
apagaron las luces y aparentemente fui traído de nuevo al hospital )
Ahora estoy
igual que antes pero sujetado a la cama con correas. Y en la tele están pasando
a un idiota demente que arrasó con media ciudad disfrazado de Godzilla.
Miercoles 13-08 (Expedientes
clínicos, recortes periodísticos, archivos policiales)
El paciente
N sufre un grave trastorno psicopático que lo lleva a agredirse y agredir a los
demás como acto reflejo para reconocerse en un contexto determinado. En otras
palabras, necesita cruzar el umbral del dolor o hacer que otros lo crucen para
sentirse vivo. Esto ha quedado demostrado desde tempranos diagnósticos, pero
también se manifiesta cada vez que se le concede cierto margen de libertad para
desempeñarse. Se recomienda mantenerlo sedado y atado mientras haya personal
del hospital no profesional trabajando en el mismo piso. Doctores y enfermeras
deberán extremar precauciones para tratar con él, ya que es muy hábil para
socializar y generar un clima común de confianza. Los doctores Mikael Eriksen y
Thorrik Nilsson han pagado muy caro este engaño, sobre todo Nilsson que debió
ser intervenido de urgencia en el Hospital Höggard de quemados y murió pocos
días después con un injerto de piel fallido que el mismo N contaminó en el
laboratorio. También están los episodios de robo y sustitución de psicofármacos
por veneno para ratas, reemplazo de prótesis por miembros reales y la
auto-operación de páncreas que el mismo N se realizó en el quirófano y requirió
luego de un trasplante para salvar su vida. Por estos motivos, y otros
incidentes menores que no cabe mencionar en este reporte, recomiendo practicar
lobotomía frontal en el Paciente N. Circunscripto al reglamento interno del
Hospital y certificado por las autoridades del mismo.
Dr J.K
Rowling
HOMBRE
CERDO IRRUMPE EN HOGAR DE ANCIANOS Y CAUSA CUATRO MUERTES POR PARO CARDIACO.
Hacia las ocho de la noche del día de ayer, la
tranquila cena en el hogar de ancianos estatal Fergusson se convirtió en una
pesadilla. Esto sucedió cuando una especie de hombre cerdo, cubierto de sangre
y costras amarillas destrozó una ventana y cayó directamente sobre una de las
mesas. “Emitía unos chillidos insoportables y en lugar de manos tenía unas
patitas de cerdo”. Dijo luego, a nuestro enviado especial, una anciana con voz
temblorosa y agregó “No pude verle el rostro porque lo tenía embadurnado de
sopa de arvejas, pero fue horrible”. Frente al susto y la sorpresa, cuatro de
los miembros más viejos del Hogar Fergusson, se llevaron las manos al pecho y
cayeron fulminados. Sus pobres corazones no lograron aguantar el sobresalto.
Otros testigos afirman que luego de revolcarse en la mesa, el misterioso hombre
cerdo se incorporó y preguntó adonde quedaba la puerta, luego, simplemente
salió caminando y silbando como si no hubiera ocurrida nada. Todo Estocolmo
está impactado por la noticia y recomendamos a la población no entrar en…
Nickolson
Natty Ölson (ALIAS NATTRAMN) expediente policial 23.454
El sujeto
ha sido detenido en innumerables ocasiones, por las más diversas causas. Está
procesado y su ficha consta en el registro Penal. Espera sentencia por el
asesinato del Payaso Kiki en septiembre de 2007, pero goza de libertad
condicional in horroris causa dada su
rara psicopatía considerada única por el consejo de Psiquiatría de Suecia. Se
enumeran a continuación algunos de los últimos sumarios en el lapso
Julio-Agosto.
12 de Julio. Desorden en la vía pública con
agresión leve y exhibicionismo agravado con muñeco de cera de Brendan Perry.
13 de Julio. Vandalismo y retrovandalismo.
Robo de propiedad privada con arma de guerra. Resistencia a la autoridad.
Imitación ilegal de Rambo. Consumo de drogas y posterior metamorfosis dentro de
patrulla con destrucción total de la misma.
14 de Julio. Desorden en la vía pública.
Destrucción de propiedad del estado. Intento de violación a un oficial de la
ley. Lenguaje obseno y portación de cabeza de muñeco de cera de Brendan Perry.
14 de Julio. Asesinato de dos reos en los
calabozos de la comisaría local con dedo índice de muñeco de cera.
15 de Julio. Destrucción total de parque y
jardines aledaños al Parlamento. Arrojar patos muertos a los manifestantes.
Portación irónica de símbolo de la paz.
16 de Julio. Lenguaje obseno y exhibicionismo
en TV. Colocación de bomba de talco en el estudio de canal 24. Sustitución de
agua por kerosene en los bebederos de canal 24. Suelta de gas nervioso en los
conductos de ventilación de canal 24.
17 de Julio. Generar tumulto público,
exaltación y promoción de violencia hacia sí mismo al demostrar crueldad con un
muñeco de peluche del payaso Kiki. Apología del linchamiento. Lenguaje soez e
imitación de sonidos de animales.
(Hospitalizado desde el 18 de Julio hasta el
14 de Agosto en la clínica Höggard de quemados)
14 de Agosto. Asalto con disfraz de Godzilla.
Destrucción de estatuas públicas. Robo de alcantarillas. Arrojar alcantarillas
sobre transeúntes desde el décimo octavo piso del edificio Sony Ericsson.
Ulular como pájaro prehistórico y arrojarse al vacío.
La lista sigue hasta completar cuatro folios.
Miércoles sin número (Con sentimientos
encontrados, tan encontrados que han colisionado)
Aborrecible
diario: Déjame decirte algo acerca de las mujeres ¡No las entiendo! Pero
empezaré por el principio para darle orden a todo ésto.
Conocí a
Ommm en el Club Nocturno Ano Pro Nobis, allí tocaban bandas amigas tales como
Bloodbath, Vomitory y Dissection. Debo decir que estas tres bandas me gustan
pero me aburren al mismo tiempo, quizás porque los conozco desde siempre y han
perdido la capacidad de sorprenderme. La que si me sorprendió, y gratamente,
fue la banda invitada Mass Murderer, integrada por cuatro chicas de aspecto
deslumbrante. Y además, la descarga brutal de Black Metal nos revolcó por el
suelo a todos. Luego de un set de dos horas (75 minutos más de lo que
habitualmente se les permite a las bandas amateurs) la bajista dejó muy en
claro su opinión al prender fuego el polvoriento telón del escenario. Bueno,
todos saben cómo funciona esto. Las llamas corrieron más rápido que los
guardias de seguridad y sus matafuegos. En cuestión de minutos, todo Ano Pro
Nobis se convirtió en una antorcha naranja. Hubo caos y dolor, y en ese
maravilloso instante, me sentí feliz y pleno de vida. Quise acercarme a Ommm
para agradecérselo. De hecho, se lo agradecí salvándole la vida, porque Ommm
había quedado atrapada bajo un esqueleto de luces y estaba inconsciente.
Para llegar
hasta ella tuve que quemarme un poco, nada del otro mundo, solo el noventa por
ciento del cuerpo, más que nada el rostro, los brazos, el tronco, etc.
Pero logré
sacarla con vida, y lo más increíble: logré salir con vida yo también.
Afuera
estaba nevando y los copos de nieve brillaban de manera inusitada reflejados en
las luces de los camiones de bomberos.
Miré a Ommm
con ternura, sus rasgos perfectos, su expresión de inocente tranquilidad. Al
cabo de unos minutos, ella abrió los ojos, tosió, se convulsionó y luego vomitó
largo y tendido.
Se me quedó
mirando.
-Estás en llamas-me
dijo.
-Lo sé.
-No imbécil, estás literalmente en llamas.
-Oh, no es nada. Me pasa todo el tiempo. Me
encantó tu show -dije, un poco nervioso.
-No me interesa hablar con fans -Contestó ella
con un gesto de disgusto. Y al hacerlo me clavó un puñal en el corazón, más
doloroso que cualquier tortura física o mental a la que me hubiera sometido por
propia voluntad en toda mi vida.
Me quedé
parado en medio de la nieve, viendo cómo se alejaba en la noche, con el
exquisito marco de un incendio gigantesco, cuatro dotaciones de bomberos,
cadáveres y heridos por todas partes y la nieve golpeteando y siseando sobre mi
cuerpo prendido fuego.
Creo,
querido diario, que estoy enamorado.
Lunes 25-08 ( Cartas y poemas a Ommm )
La hoja fue
misteriosamente arrancada (N. Editor) Falta la correspondencia de Nattramn a
Ommm donde le cuenta cómo y porque mató a sus padres, el secuestro del perro,
etc
Miércoles 27-08 (Regresando
lentamente a la anormalidad)
Aquí estoy
de vuelta maltratado Diario, te tengo abandonado últimamente, pero es que han
sucedido demasiadas cosas y no estoy seguro de querer contarlas todas. Haré un
ejercicio de honestidad a pesar de todo, más que nada para poder recordar con
justicia ésta época de mi vida, pero a modo de resumen. Los hechos vergonzosos
los dejaré al margen para que mi mala memoria los diluya como granos de sal en
una sopa bien caliente.
Y lo que
tengo que decir es ésto: Ommm.
Ommm se ha
convertido en el centro de mi existencia y me cuesta pensar con claridad desde
que apareció en mi vida.
Luego de
una serie de eventos, de los cuales muchos fueron casuales y otros no tanto,
Ommm comenzó a prestarme más atención aunque (Oh pesadilla de todo enamorado)
no el tipo de atención que yo anhelaba. Frente a la desaparición de su perro y
luego, la de sus padres. Ommm comenzó a dirigirme la palabra. Brevemente la
mayoría de las veces, con largos insultos, las otras.
Nos citamos
en un hangar abandonado en las afueras de Malmö y allí, finalmente le devolví a
su perro, el desobediente Menguele. Ommm parecía furiosa pero cuando escuchó
los ladridos corrió a abrazar al pobre animal que temblaba y no dejaba de
lamerle la cara. Y entonces al verlos tan felices, me acerqué a Ommm y la
abracé con alegría, intentando formar parte del cuadro. Ahí fue cuando Ommm me
apuñaló en el estómago. Reiteradas veces.
Mientras
ella me apuñalaba con frenesí y me gritaba algo acerca de sus padres (nunca le
dije que no sufrieron en lo más mínimo) yo intentaba acariciarle el pelo. Ommm
tus ojos son abismos y con gusto me dejaré caer en ellos. Ommm nunca me ha
pasado esto antes, tengo miedo y alegría y nostalgia y dolor al mismo tiempo
¿Que debo hacer? ¿Me ayudarás?
Pero Ommm
ya corría con Menguele hacia mi Van, y en unos segundos desaparecieron de mi
vista haciendo chirriar las gomas en el pavimento de la ruta.
Me quedé
solo en el hangar, acostado en un charco de sangre y con una debilidad cada vez
más aplastante. A duras penas logré abrirme la camisa para contemplar las
heridas. Bueno, no eran tan graves. Un poco por encima de la boca de mi
estómago, estaba mi ofrenda de amor hacia Ommm. El regalo que no había llegado
a mostrarle.
La oreja de
Menguele estaba cosida a mi esternón y había tomado un agradable color
amarillento. Era mi forma de decirle que me tomaba las cosas en serio. Que
podía hacer parte de mí cualquier cosa que ella quisiera.
Luego, a
medias desmayado, lo que confundí con el Ratoncito Mikkelsen era en realidad
una gorda rata negra que mordisqueó mi injerto con entusiasmo.
Pensando en
Ommm, y en los avatares de la vida, me largué a llorar.
DIARIO DE
OMMM
Jueves 04-09 (¿Comprometida
solo con la causa? No te mientas Ommm)
Me siento a
escribir en estado de ebriedad, lo que no siempre arroja resultados literarios
pero suele tener propiedades balsámicas y curativas en lo inmediato. Creo que
por ahora, eso es suficiente para mí. Ah mi pobre corazón de bruja comienza a
ablandarse.
Desde las
nubes vaporosas de la lluvia etílica, hago garabatos como una chica de
secundaria en el espejo empañado del baño. Escribo mi nombre, dibujo un
corazón, y dentro del esquema, la inicial de su nombre. Ahí me quedo y parpadeo
y hago muecas como una chiquilla ¡Que tontas somos las mujeres a veces!
Pero no me
decido. No me decido. No logro decidirme.
El idiota
de Nattramn me ha secuestrado dos veces desde que lo apuñalé. Y eso no ayuda.
La primera fue solo por un día, el muy atrevido se coló en mi cuarto a la
madrugada y me durmió con cloroformo. Desperté unas horas después en un
cuartucho de madera, y allí estaba él, con esa sonrisa torcida y su cabello
grasoso pegoteado al cráneo. Pero se había esmerado en producirse (al menos eso)
y llevaba un traje oscuro a rayas, como el que usan los gánsters en las
películas, y una corbata que hacía juego con el pañuelito que sobresalía del
bolsillo del saco. Toda una postal, viniendo de él.
Cuando me
habló, lo hizo con torpeza y me dijo un montón de cosas absurdas, creo, porque
además yo me sentía muy mareada, en algún momento me recitó un absurdo poema
que hablaba de sapos verrugosos y ratones mágicos. Un disparate.
No tardé en
golpearlo en la cabeza con una tetera (no tengo idea de porqué había una tetera
en el cuartucho de madera, pero así es) y escapé por una ventana. Corrí por un bosque durante horas, en camisón,
descalza y con temperatura bajo cero, con Nattramn persiguiéndome y gritándome
estrofas de su poema y demás párrafos de cartas que según él, nunca quise
aceptarle.
Luego
llegué a una ruta, me levantó un camionero y el resto es historia conocida.
El segundo
secuestro fue mejor planificado. No dejo de admirarme de la persistencia de
este hombre. Simplemente, me levantó de
la calle cuando iba a trabajar, en una maniobra que podría definir como
cinematográfica, cruzó su horrible Van en la acera, se bajó con un disfraz de
cerdo que me dejó bastante shockeada, tomó mis manos, me las esposó con
suavidad y me cargó en la parte de atrás del vehículo. Todo bajo la asombrada
mirada de los peatones que poblaban el cruce de la avenida. Me tomó tan de
sorpresa que no ofrecí resistencia. Para ser honesta, debería decir que comenzó
a divertirme un poco la situación con Nattramn.
En este
mismo momento, mientras escribo estas líneas. Nattramn me mantiene esposada a
un radiador en un viejo motel de las afueras de la ciudad. Me ha preguntado si tenía hambre y si me
conformaba con pizza y le dije que sí. Que por mí estaba bien. Así que por
primera vez, he visto en sus ojos un destello de alegría. Tal vez, más que
alegría, se trate de otra cosa. ¿Alivio? ¿Paz? No puedo definirlo todavía.
Mientras mi
secuestrador busca mi cena, me siento extrañamente tranquila.
Tengo la
certeza de que mi colega de banda, Killing Cats, ha recibido mi mensaje, y en
cuestión de horas tendremos a todo un batallón de fans de Mass Murderer
dispuestos a desmembrar al hereje. Pero mientras tanto, tal vez nos besuqueemos
un rato.
Cambio y
fuera.
Diario de
Nattramn
Martes 09-09 ( Ahora
que lo más difícil ya pasó y que lo peor aguarda allá adelante)
Hola de
nuevo. Hoy intentaré poner en práctica mis dotes narrativas ya que los sucesos
de estos últimos días lo exigen. No sin una pizca de orgullo, pienso que en el
futuro, cuando alguien (tal vez yo mismo) lea este diario, se me juzgará por
muchas cosas, pero no por faltar a la verdad, y ciertamente no por ir en contra
de mi corazón.
El embrollo
arranca con Ommm y mi enamoramiento de flechado por cupido, tan fuerte como un
mazazo en la cabeza y prácticamente igual de inesperado. La situación con Ommm,
en estas semanas, me ha llevado desde lo absurdo hasta lo ridículo, muy a mi
pesar. Pero hace unos días sucedió lo inesperado: Ommm me ha retribuido algo de
amor.
(En esta
parte, el diario aparece tachado y borroneado, pero por debajo de las
tachaduras, se adivina un poema que no logramos reproducir. Nota de Editor)
En un viejo
Motel perdido en los bosques del Norte, dejé a Ommm encadenada a un radiador,
con la única compañía de una botella de Whisky y unos cuantos papeles y
lápices. En mi rápida excursión en el pueblo cercano compré una pizza, cervezas
y una ballesta con unas cuantas flechas con punta de plomo. Firmé algunos
autógrafos a unos fanáticos de Silencer (los odio, están por todas partes) que
me crucé en el estacionamiento y volví rápidamente al Motel.
Me encontré
con Ommm bastante ebria y con una mirada extraña que me puso nervioso.
Dejé la
ballesta debajo de la cama y me dispuse a liberarla para compartir nuestra
frugal cena. Pero Ommm me besó.
(Nota del
Editor: Nuevamente aparecen tachaduras en el diario, el texto se vuelve borroso
y solo aparecen palabras aisladas durante dos páginas; fuego volcánico,
mordiscos, blanca piel de estatua griega, cicatrices, Ommm y su bruxismo, oreja
amputada de Menguele, ratoncito Mikkelsen, susurros, pus y crema batida,
cosquilla de pies con víctima aullante,
sabor de tus besos, holocausto por radiación, síndrome de Estocolmo,
clímax perfecto para el pez banana, cabeza de cera de Brendan Perry, orgasmatrón,
exhaustos de pasión, etc )
Y allí nos
quedamos, tirados en el cama con un hormigueo en todo el cuerpo. Ommm intentó
prender un cigarrillo pero no logró levantar la mano. El radiador estaba
encadenado a su mano, arrancado de la pared y compartiendo la cama con
nosotros.
Le encendí
el cigarrillo y bromeé acerca del extraño ménage à trois con el artefacto.
Ommm rió
con ganas. Sus ojos estaban bien abiertos y lucían radiantes. Y yo tomé sin
permiso una instantánea mental para atesorar por siempre.
Ella me
dijo: -Nattramn. No lo tomes a mal pero debo decirte algo.
-¿Qué es,
hermosa calavera mía?
-Los fans
de Mass Murderer vienen por ti. Le pasé la dirección del Motel a Killing Cats y
ya sabes cómo es ella. Creo que te odia.
-Oh…Supongo
que deben ser celos.
-Nop. Estoy
bastante segura de que odia.
-Mmmmmmmh.
En ese
momento, alguien derribó la puerta de una patada y tres hombres entraron en la
habitación. El que entró primero tenía el aspecto de un guerrero Vikingo, con
una barba trenzada que le llegaba hasta la mitad del pecho y gruesos bigotes
con forma de manubrio, detrás de él, los otros dos parecían hienas a punto de
darse un festín con una gacela vieja.
Pero yo no
era ninguna gacela. Y podría confirmar con Ommm tampoco.
Las cosas,
cuando se precipitan, suceden a una velocidad alterada. En realidad, no sabría
explicar como sucedió todo, pero lo importante es que logré desempeñarme con la
velocidad y sangre fría necesarias.
Mi bota con
clavos se incrustó en las pelotas del Vikingo con precisión quirúrgica y casi
al mismo tiempo arrastré a Ommm fuera del rango de acción, Ommm se enroscó a mi
cuerpo como si bailásemos un tango, con el radiador todavía encadenado a su
muñeca y describiendo un arco mortal, que solo fue interrumpido con un fuerte
“Klonnnnng” cuando la cabeza de la hiena
1 se interpuso torpemente en su camino.
Nos caímos
detrás del sofá justo a tiempo para esquivar las primeras balas y Ommm me
susurró en el oído que la hiena 2 se llamaba Olaf y que había sido, en su
temprana adolescencia, su primer novio y campeón de tiro en las para-olimpíadas
Europeas.
Con un
gruñido realicé una pirueta desde el sofá hasta un costado de la cama, mientras
la hiena Olaf, envalentonado, caminaba perpendicularmente por la habitación
para aumentar su rango de tiro.
Los
disparos silbaban sobre mi cabeza, pero tuve tiempo de ponerme mi máscara de
cerdo, manotear la ballesta y sostenerla firmemente apuntando a la cabeza de mi
enemigo.
La hiena
Olaf titubeó una milésima de segundo al ver que un cerdo le apuntaba con una
ballesta cargada.
Tal vez,
incluso, tuvo tiempo de ver como la flecha salía disparada en dirección a su
entrecejo. Tal vez, incluso, pudo oír el pegajoso sonido que hizo al
incrustarse en su frente, atravesar su cerebro y salir por la parte trasera de
su cráneo, dejándolo clavado en la puerta del baño. Pero no creo que, después
de eso, haya sentido como sus pantalones se mojaban con su propia orina, ni sus
tacones repiqueteando en el piso de parquet como si ejecutaran el último tap de
su vida. No, no creo que se haya percatado.
Salimos del
Motel con cautela, con la ballesta cargada y Ommm semidesnuda y con el radiador
colgando de su muñeca.
Afuera no
había nadie, era una noche oscura como el infierno y comenzaba a nevar nuevamente.
Subimos a
mi Van y encendí el motor.
-La
calefacción puede tardar unos minutos- Dije, como para decir algo.
-Sabes que
vendrán más, Nattramn. Personas como nosotros nunca podrán ser felices. Lo
sabes ¿verdad?
-Yo no creo
en los clichés –le respondí. Y estampé un beso en sus labios pálidos con mi
máscara de cerdo todavía puesta.
Ommm me
devolvió el beso y procuró con gracia felina disimular sus lágrimas.
Después,
como en una mala película de terror. Nos perdimos de vista en un camino
tenebroso.
Y nunca
jamás el mundo volvió a escuchar de nosotros.
FIN.
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